¿Qué es y por qué sucede?
Los perros y gatos no sudan como los humanos; su principal mecanismo para liberar calor es el jadeo. Cuando la temperatura ambiental es muy alta o hacen ejercicio intenso bajo el sol, este sistema puede fallar, elevando su temperatura corporal a niveles peligrosos. Esto provoca un golpe de calor, que puede causar daño cerebral, fallo orgánico y la muerte en cuestión de minutos.
Síntomas de alarma
Debes estar muy atento si ves jadeo excesivo y ruidoso, encías de color rojo muy intenso o morado, salivación espesa, vómitos o si el animal parece mareado y no quiere moverse. Las razas braquicéfalas (ñatos) como Bulldogs o Pugs tienen un riesgo mucho mayor debido a su dificultad respiratoria natural.
Primeros auxilios inmediatos
Si sospechas un golpe de calor, actúa rápido pero con calma. Mueve a la mascota a la sombra o a un lugar con aire acondicionado. Moja sus patas, abdomen y cabeza con agua fresca (nunca helada, ya que puede causar shock). Ofrécele agua para beber pero no la fuerces. Y lo más importante: acude inmediatamente al veterinario, incluso si parece mejorar, ya que los daños internos pueden aparecer horas después.